
El Kremlin comunicó al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que Rusia no ha realizado ensayos nucleares, sino que ha probado dos nuevos sistemas de armamento con propulsión atómica. Dmitri Peskov, portavoz presidencial, aclaró en una rueda de prensa que estas pruebas, efectuadas con el misil de crucero Burevéstnik y el sumergible no tripulado Poseidón, no deben ser interpretadas como ensayos nucleares.
Peskov aseguró que Moscú informó a la Casa Blanca sobre estos lanzamientos y expresó confianza en que Trump recibió la información correctamente. Además, destacó que Rusia, como país soberano, tiene derecho a desarrollar sus sistemas de defensa, lo cual no implica un ensayo nuclear.
Asimismo, Peskov recordó que el presidente Vladimir Putin mantiene una moratoria sobre las pruebas nucleares, vigente desde la caída de la Unión Soviética. Putin ha afirmado que Rusia actuaría en respuesta a cualquier cambio en la postura de otras potencias respecto a la moratoria. Aunque en noviembre de 2023, el Kremlin firmó una ley que revoca la ratificación del Tratado de Prohibición Completa de Ensayos Nucleares (CTBT), la moratoria sigue en pie.
Peskov también desmintió que Trump hubiera informado a Moscú sobre su intención de comenzar pruebas con el arsenal nuclear estadounidense, tras lo que el presidente estadounidense anunció que daría instrucciones al Departamento de Guerra para empezar con dichas pruebas. Sin embargo, no está claro si se refiere a ensayos de lanzamiento o pruebas nucleares.
Respecto a las negociaciones sobre desarme nuclear, Peskov negó que se estén reiniciando, mencionando que no ha habido propuestas concretas de parte de Washington. Putin había sugerido recientemente prolongar el tratado START III por un año tras su expiración en febrero.
El anuncio de Trump sobre las pruebas nucleares se produjo después de que Putin liderara maniobras nucleares el 22 de octubre. Rusia ha llevado a cabo pruebas de lanzamiento de misiles balísticos, pero no ensayos nucleares desde 1991, cuando se realizó el último en el archipiélago ártico de Nueva Zembla.
DCN/Agencias