
Chelsea se lleva la victoria ante Benfica en un emocionante encuentro de Champions
Stamford Bridge fue escenario de un electrizante choque entre el Chelsea y el Benfica, donde el equipo inglés logró imponerse y dejar a José Mourinho con las manos vacías en su regreso a Londres, un lugar donde dejó huella con tres títulos de Premier.
El único gol del encuentro llegó tempranero, prácticamente desde el inicio: a los 18 minutos, el colombiano Richard Ríos, en un desafortunado momento, marcó un autogol tras una jugada de los locales. A pesar de ser recibido con aplausos por parte de la afición, Mourinho se retiró sin poder sumar puntos.
El héroe de la jornada fue el portero español Robert Sánchez, quien brilló con dos intervenciones clave: primero, desvió un potente disparo de Lukebakio, que terminó estrellándose en el poste, y luego, hizo una parada impresionante en un mano a mano con Fredrik Aursnes. Aunque la defensa de los ‘Blues’, especialmente Badiashile, mostró ciertas debilidades, la falta de efectividad del Benfica les permitió mantener su arco en cero.
La victoria sirve como un respiro para el Chelsea, tras su reciente tropiezo en Múnich, marcando su primera victoria en la fase de grupos de la Liga de Campeones. Mientras tanto, el Benfica, que ya había caído ante el Qarabag en su estreno, ahora se encuentra en una posición complicada, acumulando dos derrotas en el grupo.
El encuentro también estuvo condimentado por la tensión entre las hinchadas, ya que los seguidores del Benfica no perdonaron a Enzo Fernández, un exjugador del club, lanzándole botellas durante un intento de centro. Mourinho, fiel a su esencia, intentó calmar la situación y promover un ambiente de respeto en la cancha.
Para complicar aún más las cosas, Joao Pedro, del Chelsea, fue expulsado tras recibir dos tarjetas amarillas en apenas 30 minutos de juego, lo que significó una lucha adicional para los londinenses en los últimos minutos. Sin embargo, su experiencia y el buen desempeño de Sánchez fueron claves para cerrar el partido en favor de los locales.
En resumen, el Chelsea se llevó un triunfo merecido en un duelo lleno de emociones, donde la falta de puntería del Benfica fue evidente y las tácticas de Mourinho no lograron el efecto deseado.
DCN/Agencias