
Con la llegada del final de año, se presenta un desafío: la piel acumula los efectos del sol y las rutinas de cuidado se renuevan. Tras las vacaciones, las manchas se vuelven más notorias, llevando a que los tratamientos despigmentantes sean clave.
Hasta hace poco, los ácidos más conocidos eran el glicólico y el hialurónico, pero un nuevo ingrediente se destaca en el sector: el ácido tranexámico, que ha ascendido hasta convertirse en el más buscado en Google.
Este ácido, conocido también como TXA, no proviene originalmente del ámbito estético. Es un derivado sintético del aminoácido lisina, utilizado durante años en la medicina para evitar hemorragias en cirugías y traumas.
Se prescribe incluso en tabletas para controlar el sangrado menstrual o tras extracciones dentales. Su origen médico le da un respaldo científico que lo hace atractivo en la dermocosmética.
Su adopción en el cuidado de la piel se debe a un hallazgo importante: su habilidad para reducir la producción de melanina y, así, disminuir la hiperpigmentación.
La hiperpigmentación es una preocupación común, manifestándose como melasma, manchas solares o marcas de acné. El ácido tranexámico actúa de diversas maneras:
– Bloquea las señales que provocan la pigmentación.
– Reduce la inflamación que oscurece las marcas.
– Ofrece un efecto antioxidante que protege contra los daños por rayos UV.
Se presenta en concentraciones de 2 % a 5 % en sueros y cremas, recomendadas para uso diario. La aplicación suele ser una vez al día, preferiblemente en la mañana, acompañada de protector solar. La constancia es fundamental; los resultados pueden verse después de ocho semanas de uso constante.
El ácido puede estar en forma libre, actuando rápidamente, o encapsulado, permitiendo una penetración más profunda y duradera.
A diferencia de otros agentes despigmentantes, este ácido es seguro para la mayoría de los tipos de piel. Los efectos secundarios son raros, aunque pueden incluir irritación leve. Su uso no es recomendado para quienes tienen antecedentes de trombosis.
Se potencia en combinación con ingredientes como la niacinamida o la hidroquinona, lo que permite abordar distintas etapas de la formación de manchas.
El ácido tranexámico representa una nueva tendencia en el cuidado estético, siendo cada vez más apreciado por su eficacia y versatilidad. Este activo médico, que ahora ocupa un lugar importante en la cosmética, parece haber llegado para quedarse.
DCN/Agencias