Los participantes del Congreso Mundial en Defensa de la Madre Tierra, realizado en Venezuela, coincidieron en la urgencia de modificar los modelos de producción y consumo ante la crisis ambiental global. Este evento reunió a delegaciones de más de 60 países, centrándose en la crisis climática, la gestión de residuos, la educación ambiental y la transición hacia una economía regenerativa.
Durante las mesas de trabajo, se destacó la necesidad de una educación ambiental que respete los saberes ancestrales y las lenguas de los pueblos originarios. También se debatió sobre la recuperación de lagunas urbanas, la integración del sector científico con las comunidades, y el fomento de planes de educación ambiental a nivel comunal.
Freddy José Fernández, vocero de la mesa sobre biodiversidad, resaltó la importancia de articular las luchas ecológicas con la organización del poder popular, mencionando que la biodiversidad debe ser vista como un sistema interconectado. En una de las exposiciones, se denunció el modelo actual de disposición de residuos, calificado como “una bomba microbiológica”, señalando que la falta de un sistema de clasificación adecuado contribuye a la contaminación y a la proliferación de vectores en las comunidades.
Asimismo, se mostró apoyo al presidente Nicolás Maduro y su participación en la COP30. Los voceros señalaron su confianza en que el mandatario llevará un mensaje ecosocialista desde el escenario internacional, destacando la necesidad de que el evento no sea dominado por los intereses del gran capital.
Por su parte, Daniel Mora, representante de otra mesa, presentó ideas para un nuevo modelo civilizatorio ecosocialista, que contrarreste el extractivismo y el consumo lineal del modelo occidental. Se mencionaron prácticas como la biotecnología abierta, la acuicultura holística y la regeneración de suelos mediante técnicas ancestrales y científicas complementarias.
Finalmente, se propuso la creación de la plataforma Emprender Venezuela, destinada a impulsar proyectos productivos regenerativos, con enfoque en la economía ecológica local, el reciclaje y el uso de energías renovables. Las delegaciones internacionales subrayaron la importancia de sistematizar experiencias y validar prácticas basadas en la naturaleza como parte de la transformación del sistema actual.
DCN/Agencias