La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) solicitó al Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) que se le permita ingresar a Venezuela, con un interés particular en visitar el centro de torturas conocido como El Helicoide.
En su intervención, la relatora especial para Venezuela, Gloria de Mees, mencionó que la última visita oficial de la CIDH al país fue en 2002, y que desde entonces todas las solicitudes han sido rechazadas, incluidas las de 2017 y 2020. En 2020, una delegación no pudo abordar el avión hacia Caracas.
De Mees informó que la CIDH ha solicitado autorización para visitar Venezuela antes de fin de año, con el objetivo de observar la situación de derechos humanos, enfocándose en las personas privadas de libertad en El Helicoide. También destacó que la Comisión ha recibido “información alarmante” sobre derechos humanos en el país, incluyendo 838 personas detenidas arbitrariamente y casos de desaparición forzada. Adicionalmente, mencionó que muchas personas, como mujeres, niños y líderes opositores, no tienen contacto con sus familias ni acceso a abogados.
La relatora subrayó que una visita al Helicoide resulta crucial para verificar las denuncias de torturas y tratos inhumanos. Recordó que la Corte Interamericana de Derechos Humanos reafirmó la jurisdicción del sistema interamericano sobre Venezuela, invalidando el retiro de la Convención Americana en 2012 y reconociendo la ratificación de 2019 como restauradora de sus obligaciones internacionales.
De Mees apuntó que la “persecución de las voces disidentes” ha aumentado, señalando un agravamiento del autoritarismo. Según ella, autorizar la visita de la Comisión mostraría una voluntad de cooperación, mientras que negarla indicaría un colapso de las garantías institucionales.
La CIDH reiteró su compromiso de seguir observando la situación en Venezuela, otorgando medidas cautelares y visibilizando las violaciones de derechos humanos en el país.
DCN/Agencias