La reciente captura de alias “Rey”, un miembro del Tren de Aragua, ha impactado a los residentes de Tunja, Colombia. Esta acción fue el resultado de un operativo del cuerpo élite de la Dijín, en colaboración con el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) de Venezuela, que buscaba arrestar al individuo.
Raymont Abraham Blanco Hernández, como se le identifica, había estado operando bajo la fachada de trabajador en una ferretería local durante varios meses. Durante este tiempo, las autoridades de ambos países le habían estado realizando un seguimiento en el contexto de la Operación Frontera.
Los habitantes de la zona notaron durante 48 horas un despliegue de agentes fuertemente armados, inicialmente pensando que se trataba de un robo. Más tarde, se reveló que la Dijín estaba tras la captura de uno de los cabecillas más buscados del Tren de Aragua.
De acuerdo a las indagatorias, alias “Rey” formaba parte de una facción delictiva que buscaba infiltrar instituciones y autoridades en Colombia, facilitando así tráfico de drogas, armas y financiamiento al terrorismo. Era considerado la mano derecha de “Jeison Comino”, un delincuente que ocupa el segundo puesto en la jerarquía del Tren de Aragua en el país.
Fuentes judiciales confirmaron que Blanco Hernández es requerido en Venezuela por el Juzgado Especial Segundo de Primera Instancia por delitos como tráfico ilícito de estupefacientes, asociación para delinquir agravada, tráfico de armas y financiamiento al terrorismo.
Las autoridades destacaron que su arresto se concretó gracias al intercambio de información entre los servicios de inteligencia de Colombia y Venezuela, lo que permitió localizarlo en una casa cercana a su lugar de trabajo. Actualmente, alias “Rey” se encuentra bajo custodia de la Dijín, en espera de los trámites de extradición hacia Venezuela para enfrentar los cargos en su contra.
Este caso reitera la preocupación sobre la expansión del Tren de Aragua en varias áreas de Colombia. Se han reportado la presencia de células del grupo en ciudades como Cúcuta, Bogotá, Cali y Tunja, aprovechando las rutas fronterizas para llevar a cabo actividades delictivas. Las autoridades de Colombia han reafirmado su compromiso de fortalecer la cooperación binacional para desarticular estas estructuras criminales, consideradas las más peligrosas de Venezuela en la región.
DCN/Agencias