El Bank of America (BofA) ha señalado en su más reciente reporte que el S&P 500 enfrenta diversos riesgos que podrían comprometer su estabilidad en los próximos meses, a pesar de la reciente recuperación del índice. En este informe de estrategia cuantitativa, la entidad financiera indica que las valoraciones del mercado están en niveles que superan los vistos durante la burbuja tecnológica de 2000.
BofA destaca que varias señales históricas que anticipan caídas de mercado ya están activadas, como las altas métricas de valoración y el bajo desempeño de las acciones más caras en comparación con las más asequibles. Además, las tensiones en el mercado de crédito han ido en aumento.
El informe también alerta sobre peligros en el crédito privado, especialmente por la combinación de la adopción de inteligencia artificial y la disminución en la demanda de servicios profesionales, lo que podría impactar el gasto de los hogares y la inversión en ciertos sectores.
Por otra parte, la falta de claridad en la macroeconomía, debido a la paralización del gobierno estadounidense en octubre, limita la capacidad de evaluación sobre la recuperación económica esperada para el segundo y tercer trimestre. La liquidez del mercado podría verse afectada, ya que la predominancia de fondos pasivos puede incrementar la volatilidad si persisten las tensiones en el crédito privado, lo que podría generar ventas forzadas.
Finalmente, BofA menciona que las tensiones geopolíticas y comerciales, junto con la incertidumbre política interna, aumentan la percepción de riesgo entre los inversores, lo que podría influir en el comportamiento del S&P 500 en el corto y mediano plazo. Aunque el índice ha mostrado señales de fortaleza, estos factores requieren un monitoreo continuo debido a su potencial impacto en la confianza de los inversores.
DCN/Agencias