Asombroso relato de la mujer que afirma haber dado vida a 250 muñecos hiperrealistas como si fueran sus propios hijos

Mamá de 250 bebés: La insólita historia de Sylvia y sus muñecos reborn

En Sydney, Australia, una mujer de 51 años ha atrajo la atención mediática con su fascinante hobby. Sylvia Heszterterenyiova se autodenomina “mamá de 250 bebés”, aunque todos son muñecos, no seres humanos.

Su peculiar colección de muñecos reborn, que parecen increíblemente reales, ha transformado su vida. Cada uno de estos bebés puede tener un precio que alcanza hasta los 6.000 dólares y se ha convertido en el centro de su mundo.

Todo comenzó hace más de diez años, cuando en su cumpleaños número 40, sus hijas adultas, Veronika y Sofia, decidieron sorprenderla. Sylvia recuerda que las pequeñas travesuras de cuidar a sus hijas la llenaban de alegría, pero una vez que crecieron, ese anhelo por la maternidad se apagó un poco. En ese cumpleaños, recibió una sorpresa inolvidable: al abrir la puerta, encontró una canasta con una muñeca reborn.

“Al destapar la manta, vi la carita más tierna y leí la tarjeta que decía: ‘Soy Isabella, ¿me cuidás?’. No podía creerlo. Mis hijas me miraban con felicidad, diciéndome: ‘¡Feliz cumpleaños!’”, comentó emocionada. La muñeca era tan realista que Sylvia quedó maravillada, y desde entonces se lanzó a esta inusual aventura que ha llenado su hogar de más de 250 “bebés”.

Suzie, como la llamada Sylvia, a menudo se encuentra con miradas curiosas y reacciones sorprendidas de quienes la ven en supermercados o parques, empujando un carrito de bebés. A pesar de lo insólito de su pasión, ella defiende la alegría y el amor que le proporcionan. “Me hacen sentir completa. Cada uno tiene su propia historia”, resalta.

Sylvia enfatiza que esta relación con sus muñecos no es solo un pasatiempo, sino una forma de revivir esos momentos de maternidad que, por su naturaleza, no volverán. Así, su hogar se convierte no solo en un museo de muñecos, sino en un verdadero refugio de cariño y nostalgia.

Su historia refleja cómo, a pesar de lo extraño que parezca, las pasiones pueden encontrar un camino singular y conmovedor en la vida de las personas, y sobre todo, cómo el afecto puede adoptar formas inesperadas.

DCN/Agencias