
El gobierno de Nicolás Maduro estaría eludiendo las sanciones internacionales, especialmente de Estados Unidos, mediante una «flota fantasma» de embarcaciones que asegura la distribución del petróleo venezolano, según un informe de ABC de España.
A pesar de la crisis en la industria petrolera, la producción de crudo ha aumentado, aunque el país prioriza el suministro a Cuba en detrimento de la escasez interna de combustible. Esto ocurre en un contexto de tensiones políticas y la presencia de fuerzas militares estadounidenses en el Caribe.
Recientemente, se identificó un petrolero cubano transportando cerca de 300.000 barriles de crudo venezolano, en contraste con los 52.000 barriles diarios reportados por Reuters en septiembre. Expertos indican que esto se debe a que parte del petróleo se mueve a través de barcos que opera de manera clandestina.
Durante septiembre, las exportaciones venezolanas alcanzaron 1,09 millones de barriles diarios, la cifra más alta desde 2020, con el 84% destinado a China, directamente o mediante intermediarios. Las exportaciones hacia Estados Unidos también han aumentado a 108.000 bpd, apoyadas por la autorización a Chevron.
La asociación Transparencia Venezuela reveló que, de 110 petroleros identificados en aguas venezolanas en septiembre, al menos 47 operaban irregularmente y 12 estaban sancionados por Estados Unidos y la UE. Empresas de Emiratos Árabes Unidos, como Asia Charm Limited FTZ, controlan gran parte de estas operaciones utilizando banderas de países como Comoras y Panamá.
Estos barcos emplean transferencias “barco a barco” para evadir sanciones y cambiar registros para ocultar su destino. Algunos buques con banderas de Comoras ofrecen registros flexibles que permiten operar con opacidad, mientras que otros barcos, a pesar de haber cumplido su vida útil, siguen funcionando en la clandestinidad.
DCN/Agencias