
Yulimar Rojas: un regreso con sabor a bronce y aprendizajes de vida
Yulimar Rojas no logró mantener su título mundial del triple salto en Tokio este 18 de septiembre. La medalla dorada fue para la cubana Leyanis Pérez, mientras que la venezolana se quedó con el bronce, logrando una marca de 14,76 metros. Este resultado dejó a la talentosa atleta con una mezcla de emociones, ya que quería superarse en esta competencia y sentía que podía haberlo hecho mejor.
Después de dos años complicados, lejos de la pista por una lesión, Rojas afrontó esta final con la esperanza de capturar su quinto campeonato mundial al aire libre. La ausencia de competencia durante tanto tiempo afectó su ritmo, lo que fue evidente en su actuación.
"Estoy muy emocionada, pero personalmente tengo sentimientos encontrados. Regresar a una final mundial tras haber atravesado dos años tan desafiantes es una bendición. Estoy orgullosa de ello, y a pesar de no conseguir la medalla de oro, volver al podio es un triunfo para mí", comentó Yulimar en la zona de entrevistas del Estadio Olímpico.
Reveló que, aunque está satisfecha con su desempeño, siempre queda el anhelo de más. "En el fondo siento que podía haberlo hecho mejor, pero así es el deporte. Me siento orgullosa de haber superado un periodo tan difícil. La vida de un atleta está llena de altibajos, pero lo más importante es demostrar que se puede regresar, y eso es lo que hice. Ese mensaje significa mucho para mí", afirmó.
La atleta venezolana, admirada y seguida por muchos, se va de Tokio con el bronce colgado al cuello, pero también con una lección de perseverancia y la convicción de que lo mejor aún está por venir. Rojas sigue siendo un ejemplo de lucha y dedicación para todos los jóvenes deportistas del país.
DCN/Agencias