El fútbol brasileño vive un momento de alta tensión debido a un escándalo que involucra a dos figuras prominentes: el delantero del Flamengo, Bruno Henrique, y el venezolano Yeferson Soteldo, quien en ese entonces jugaba para el Santos y actualmente se encuentra en Fluminense. Este episodio, que tuvo lugar en noviembre de 2023 en Brasilia, ha llevado a una sanción histórica y ha dejado a los aficionados en un estado de incertidumbre.
La controversia surgió tras la decisión del Tribunal Superior de Justicia Deportiva de suspender a Bruno Henrique por 12 partidos. Este sancionado fue acusado de forzar una tarjeta amarilla durante el partido en el que Flamengo cayó 2-1 ante Santos, donde Soteldo dejó su huella. Aparte de la suspensión, Bruno enfrentó una multa de 60.000 reales (aproximadamente 11.000 dólares) y un proceso penal que podría resultar en una condena de entre dos y seis años de prisión.
El momento desencadenante sucedió en el minuto 95 del encuentro, cuando Soteldo, en una impresionante jugada por la izquierda, desbordó a su oponente con un caño. En ese instante, Bruno Henrique cometió una falta que le costó una tarjeta amarilla. Sin embargo, su protesta posterior al árbitro le valió una segunda amarilla, resultando en su expulsión inmediata del partido.
El tribunal consideró que el delantero actuó de manera intencionada al violar la ética deportiva. Sin embargo, en su defensa, Bruno se presentó en videoconferencia, reafirmando su inocencia: “Nunca cometí las infracciones de las que se me acusa”, expresó con claridad.
Este caso ha generado un aluvión de reacciones en el ambiente futbolístico. Los hinchas se mantienen atentos a los desarrollos legales, esperando que la verdad salga a la luz y se haga justicia en este intrigante capítulo del balompié brasileño. La situación no solo afecta a los involucrados, sino que también pone en entredicho la integridad de la competencia en un país donde el fútbol es más que una pasión; es parte de la identidad nacional.
DCN/Agencias