Venezuela refuerza su postura frente a la «amenaza» de EE.UU. con buques, milicias y denuncias
Venezuela ha movilizado buques y millones de milicianos en respuesta al despliegue militar de Estados Unidos en el Caribe, el cual considera la «mayor amenaza» del continente en el último siglo. El gobierno de Nicolás Maduro, que desestima la legitimidad de la Administración Trump y se declara libre de cultivos ilícitos, acusa al país norteamericano de ejercer «máxima presión militar» para provocar un cambio de régimen.
Las fuerzas armadas y otros poderes públicos, a menudo criticados por la oposición, han expresado su apoyo a Maduro tras la oferta de 50 millones de dólares por información sobre su captura, una cifra que ha aumentado desde enero.
Venezuela, que cuenta con el respaldo de países como Cuba e Irán, rechaza las acusaciones del «Cartel de los Soles», vinculado a la cúpula chavista y señalado por EE.UU. como una organización terrorista.
Ante el despliegue estadounidense, el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, anunció el movimiento de buques en aguas nacionales, reportando además el envío de 15.000 efectivos a Zulia y Táchira, regiones fronterizas con Colombia. Maduro ordenó la movilización de 4,5 millones de milicianos y el 21 de agosto lanzó un proceso de alistamiento que se llevó a cabo en varias etapas.
El presidente también ha solicitado a António Guterres, secretario general de la ONU, actuar contra las «acciones hostiles» de EE.UU. y defender la soberanía venezolana. Caracas ha contactado a la Celac pidiendo el retiro inmediato de fuerzas estadounidenses.
En las últimas semanas, se han visto movilizaciones en apoyo a Maduro, incluyendo marchas en Caracas y en otras regiones. El canciller, Yván Gil, hizo un llamado a la unidad latinoamericana frente al despliegue militar estadounidense, sugiriendo que las acciones de Washington se justifican con la lucha contra el narcotráfico, de la cual Venezuela no es parte.
DCN/Agencias
