El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) presentó su informe sobre el desempeño macroeconómico de Venezuela correspondiente al primer semestre de 2025. En el documento, se informa que la inflación anualizada a junio alcanzó el 216,7%, con proyecciones de crecimiento del PIB del 5,8% para finales de año.
En el reporte se enfatiza que persisten desafíos significativos en las áreas inflacionaria y cambiaria. Las tasas de inflación en abril, mayo y junio de 2025 se estimaron en 21%, 23% y 11,3%, respectivamente. Además, se menciona que esta inflación se debe en gran parte a la devaluación del tipo de cambio, que se cerró en 108,19 bolívares por dólar, lo que representa un aumento del 197,2% en el último año. Esto implicó que el bolívar se devaluara un 52% respecto al dólar desde diciembre pasado.
El Banco Central de Venezuela (BCV) intervino en el mercado cambiario con aproximadamente 1.800 millones de dólares en el primer semestre, un 30% más que en el mismo período del año anterior.
Según las proyecciones del PNUD, el sector petrolero podría crecer un 13% en 2025, mientras que el sector no petrolero lo haría en un 3,4%. Además, la producción de petróleo alcanzó un promedio de 1.048.000 barriles diarios, el mejor registro desde 2019. A pesar del aumento en volumen de exportaciones petroleras —790 mil barriles diarios, un 14% más que en 2024—, la caída del 23% en los precios del crudo impactó negativamente el valor de las ventas, que alcanzaron los 8.025 millones de dólares.
El informe también resalta mejoras en los ingresos fiscales nominales, aunque la inflación afectó su valor real. Se registró un aumento en la Unidad Tributaria y se estimó que los ingresos fiscales no petroleros sufrieron una contracción real del 13,6%.
DCN/Agencias