Autoridades de Nueva Orleans han proporcionado información sobre el caso de un niño de 12 años que perdió la vida tras un encuentro con un caimán, después de escapar de su casa por la ventana de su dormitorio. El pequeño, Bryan Vásquez, fue reportado como desaparecido en la mañana del 14 de agosto.
El informe de la autopsia reveló que, a diferencia de lo que inicialmente declaró su madre, el niño no padecía trastorno del espectro autista, sino que presentaba una lesión cerebral traumática. El cuerpo del infante fue encontrado en un canal cercano tras casi dos semanas de intensa búsqueda. La causa de su muerte fue atribuida a un golpe contundente ocasionado por el caimán y ahogamiento.
El Departamento de Policía de Nueva Orleans ha iniciado investigaciones para determinar por qué los servicios respondieron tarde al llamado sobre la desaparición del menor. La madre, Hilda Vásquez, afirmó que su hijo se escapaba para jugar en un parque cercano, aunque la familia había mudado a la nueva residencia recientemente.
Imágenes del timbre de la casa mostraron al niño, vestido solo con un pañal, caminando solo por la calle a las 5:20 de la mañana el día de su fuga. Su cuerpo fue localizado con la ayuda de un dron. En 2021, el Departamento de Servicios para Niños y Familias había intervenido después de recibir una denuncia de la escuela sobre hematomas en el rostro y muslos del niño.
El mismo informe mencionó que el menor estaba bajo un plan educativo individualizado debido a la «lesión cerebral traumática (no accidental)». En 2013, la madre había llamado a una ambulancia cuando su bebé de tres meses dejó de respirar y presentaba vómito de sangre y leche. Al llegar a urgencias, los médicos encontraron un pulmón dañado, hemorragias retinianas, fracturas en ambas piernas y una fractura de cráneo.
Las lesiones fueron consideradas «agudas y sospechosas de un traumatismo no accidental». La madre fue acusada de crueldad infantil en 2014, aunque se declaró culpable de un cargo menor por trato negligente. A pesar de esto, Bryan fue colocado en un hogar de acogida, pero regresó rápidamente a vivir con su madre.
DCN/Agencias