Despliegue militar y sus repercusiones en Vieques, Puerto Rico
Andrea Malavé, residente de Vieques, una isla municipio del este de Puerto Rico, expresó su rechazo a la presencia militar en la región: “Si es necesario, volveremos a luchar por nuestro pueblo”. La Marina de Estados Unidos realizó ejercicios con munición viva en Vieques durante más de 60 años, hasta que se interrumpieron tras un estallido social en los años 90, desencadenado por la muerte accidental de un residente.
Los habitantes de Vieques temen que los recientes despliegues militares en el Caribe traigan de regreso a los soldados y sus entrenamientos bélicos, cuyas secuelas aún perduran en la comunidad. La congresista Nydia Velázquez se opone a la “militarización de Puerto Rico”, advirtiendo que esto podría destruir décadas de luchas sociales y poner en riesgo la salud ambiental de las comunidades.
Alexandria Ocasio-Cortez, otra figura política relevante, también se mostró preocupada y comprometida a obtener más información para los puertorriqueños. A pesar de que tras la salida de la Marina los ejercicios militares se redujeron, Puerto Rico ha sido históricamente un punto estratégico militar para EE. UU., especialmente durante las dos guerras mundiales.
Javier Colón Morera, profesor de ciencia política, menciona que se consideró el desarrollo de bases militares en la isla, como Roosevelt Roads, tras las protestas de principios de 2000, pero esos proyectos nunca se concretaron. “El ejército aplica la teoría del zapato viejo: no lo usas, pero tampoco lo cedes”, comentó.
Andrea Malavé, que nació en 1999, el año de la trágica muerte de David Sanes a causa de una bomba lanzada por error, relata cómo se transmiten las historias de la convivencia con el estruendo de las detonaciones. La Infantería Marina ocupó aproximadamente el 75% del territorio de Vieques, desplazando a miles de residentes y causando daños ambientales y de salud, de los cuales la comunidad aún no se recupera totalmente, a pesar de las pruebas que la Marina ha realizado.
Malavé destaca la falta de un hospital en Vieques, el deficiente transporte marítimo y la escasez de vivienda asequible. La lucha por la desmilitarización ha unido a distintas voces en Puerto Rico, tanto a favor de la independencia como a favor de la anexión a Estados Unidos. Los residentes insisten en que hay un consenso contra la militarización y la reanudación de actividades con armamento vivo en la isla.
DCN/Agencias