Más de 13.200 migrantes irregulares han llegado a Panamá en lo que va del año, regresando hacia el sur del continente tras intentar llegar a Estados Unidos. El presidente panameño, José Raúl Mulino, informó que se han restablecido relaciones consulares con Venezuela para facilitar el regreso de estos migrantes.
Mulino enfatizó que, aunque no se han restaurado las relaciones diplomáticas, las consulares sí tienen un enfoque humanitario. La intención es ayudar a efectivos de la migración indocumentada que llegan a Panamá desde Centroamérica, permitiendo su traslado directo a Caracas o al destino que el gobierno venezolano elija.
El restablecimiento de relaciones consulares fue anunciado en junio, motivado por el manejo humanitario del flujo migratorio. Mulino indicó que actualmente el 94% de estos migrantes deben continuar su viaje hacia Colombia y luego a Venezuela.
Desde la llegada de José Raúl Mulino al poder, el 1 de julio de 2024, y de Donald Trump en EE. UU., el flujo migratorio se ha reducido considerablemente, debido a políticas implementadas para controlar el cruce irregular por la selva del Darién.
Ahora, en vez de atravesar dicha selva, los migrantes utilizan embarcaciones desde puertos panameños para acceder a la frontera con Colombia y proseguir hacia Suramérica. Además, Mulino mencionó que la pausa en relaciones consulares había perjudicado a muchas empresas y a la reactivación de vuelos de Copa Airlines hacia Venezuela.
Este contexto refleja un cambio en la dinámica migratoria en la región, donde el regreso y el tránsito hacia el sur parecen ser las nuevas realidades para muchos venezolanos.
DCN/Agencias