El príncipe Enrique cierra sus actividades en el Reino Unido con emotivos actos
Este jueves, el príncipe Enrique, hijo menor del rey Carlos III y la inolvidable Diana de Gales, culminó su agenda benéfica en el Reino Unido. La cita tuvo lugar en un centro juvenil que lleva el nombre de su madre, marcando su regreso tras más de 19 meses sin ver a su padre.
Enrique, quien llegó a Londres desde Montecito, California, donde vive con su esposa, Meghan Markle, y sus hijos, Archie y Lilibet, participó también en un evento en la City, centro financiero de Londres. Allí, habló sobre su organización Invictus, que organiza competiciones para veteranos heridos. Cuando un periodista le inquirió sobre su estado emocional y el de su padre, respondió con calma: “Sí, muy bien, gracias”.
Su visita a Londres comenzó de manera emotiva; el príncipe rendió homenaje a su abuela, la reina Isabel II, en el tercer aniversario de su fallecimiento, depositando una corona de flores en su tumba en el castillo de Windsor. Este gesto de cariño y recuerdo fue el preludio de sus compromisos durante la semana.
Tras el tributo a la monarca, Enrique encabezó la gala anual de los premios otorgados por la organización benéfica WellChild. Pero eso no fue todo; el martes, en Nottingham, sorprendió a todos al anunciar una enorme donación de 1,1 millones de libras (aproximadamente 1,2 millones de euros) a la ONG Children In Need de la BBC, un gesto que demuestra su compromiso con causas sociales.
A pesar de haber renunciado a su rol como miembro de la familia real en 2020, Enrique continúa marcando su huella en el mundo benéfico. La relación con su familia sigue siendo un tema conmovedor, y su reciente reencuentro con su padre abre la puerta a nuevas posibilidades de reconciliación.
Así concluye su visita, llena de emociones y de recordatorios de su legado familiar, mientras sus actividades altruistas lo mantienen en el corazón de muchos.
DCN/Agencias