En un ajetreado zoológico dentro de un centro comercial en Shanghai, todos los ojos están puestos en Junjun, un cachorro de oso pardo de apenas 11 meses que despierta la admiración de los visitantes. A pesar del frío invernal de diciembre, la presencia de este pequeño oso genera entusiasmo y alegría cada vez que aparece en su recinto.
Junjun, con un peso de más de 35 kg y una altura de un metro, se destaca por su agilidad. Sus movimientos son considerados por muchos como tiernos y entretenidos. «Es realmente divertido verlo; tan tierno que no puede ser más adorable», comentó un visitante llamado Lin.
El día a día de Junjun está lleno de diversión. Le encanta jugar con un neumático y chapotear en un abrevadero, actividades que lo hacen aún más atractivo para quienes lo observan. Aunque el zoológico puede estar medio vacío durante las jornadas laborales, él sigue siendo el principal atractivo y congrega multitudes cada dos días.
Yang Junjie, su cuidador, explicó que Junjun fue criado a mano y se le proporcionan juguetes y su comida favorita, que incluye carne y manzanas con miel. La interacción entre Junjun y sus cuidadores es uno de los momentos más esperados por los presentes, quienes disfrutan de su energía y dinamismo al jugar a perseguirse.
La popularidad de Junjun ha trascendido el recinto del zoológico. Desde que comenzó a ser compartido en redes sociales, su imagen ha llegado a miles de personas en todo el mundo. Videos y fotos del osezno se han vuelto virales, y muchos lo comparan con Duffy, un querido personaje de Disney. Este fenómeno ha sorprendido a los cuidadores, quienes han notado el atractivo de Junjun para los visitantes. “A todo el mundo le gusta un osezno tan activo”, dijo Yang.
A pesar de las temperaturas frías, Junjun continúa atrayendo tanto a turistas como locales, convirtiéndose en la estrella del zoológico y garantizando un espectáculo animado en cada aparición.
DCN/Agencias