El 2 de septiembre, el expresidente Donald Trump informó sobre un ataque militar de Estados Unidos contra un peñero que, según él, transportaba drogas y estaba asociado a la banda Tren de Aragua. Sin embargo, el gobierno venezolano ha acusado que el video utilizado por Trump fue alterado con inteligencia artificial.
En el video divulgado, se ve la destrucción del peñero, pero no se verifica el contenido que transportaba. La explosión ocurre sin que haya otros barcos cercanos que puedan confirmar un ilícito. Esto ha generado dudas sobre la autenticidad de las afirmaciones estadounidenses.
Trump mencionó que a bordo había once «terroristas» vinculados al Tren de Aragua, pero la falta de evidencia clara y el contexto confuso del ataque han suscitado interrogantes sobre estas afirmaciones. Además, la escasa capacidad de carga de un peñero con once personas a bordo plantea la pregunta de si realmente había drogas.
La situación ha generado múltiples especulaciones en medios y redes sociales, resaltando la desconfianza hacia las narrativas oficiales y la complejidad del narcotráfico, un problema persistente en varias regiones. En estos casos, es fundamental analizar las evidencias antes de juzgar.
Por su parte, el presidente colombiano Gustavo Petro calificó la explosión del peñero como un «asesinato», señalando que si los hechos son ciertos, el actuar de la Armada estadounidense podría considerarse excesivo.
Este incidente ilustra las tensiones actuales entre Estados Unidos y Venezuela, exacerbadas por el narcotráfico y la desconfianza mutua.
DCN/Agencias