Este jueves, a las 9:30 de la mañana, el municipio de San Francisco, en el estado Zulia, vivió un momento crítico tras una explosión en la fábrica de fuegos artificiales Gallo Verde. Los reportes preliminares indican que más de 450 viviendas resultaron averiadas, y al menos 20 personas recibieron atención médica por heridas leves. Afortunadamente, las autoridades confirmaron que no se registraron muertes.
La onda expansiva se sintió a más de 6 kilómetros del epicentro, causando daños considerables a la infraestructura local y afectando la rutina de los ciudadanos.
El alcalde de San Francisco, Héctor Soto, en compañía del Gobernador Luis Caldera, brindó declaraciones sobre lo sucedido, destacando la suerte de no haber tenido que lamentar víctimas fatales. «Nos sentimos satisfechos, los afranciscanos estamos agradecidos por el milagro de que no hay pérdidas humanas en este trágico accidente», expresó Soto.
Durante su intervención, también mencionó la solidaridad de municipios vecinos que se acercaron para ayudar a las familias perjudicadas. «Hemos visto la unión de nuestros hermanos y hermanas de otras localidades que han estado atentos y pendientes de las personas más necesitadas», añadió.
El alcalde también reconoció la eficacia del cuerpo de bomberos y los organismos de seguridad del Estado, señalando que su respuesta fue casi perfecta. «Agradecemos a todos los equipos de seguridad y bomberos de San Francisco y Maracaibo que trabajaron arduamente para atender la situación de manera oportuna. Este esfuerzo conjunto es digno de resaltar», concluyó.
Las autoridades han hecho un llamado a la población para que mantenga la calma y se aleje de las zonas afectadas mientras prosiguen las labores de inspección y recuperación. A pesar de la gravedad de lo sucedido, la comunidad se aferra al aprendizaje y la resiliencia demostrada ante la adversidad.
DCN/Agencias