Durante el encuentro entre Real Alianza Cataquera y Deportivo Quique, correspondiente a la Primera C colombiana, la árbitra Vanessa Ceballos fue agredida por un jugador tras una decisión que desató la ira en el terreno de juego.
El incidente tuvo lugar en el estadio de Aracataca, donde Ceballos decidió expulsar al futbolista Javier Bolívar por una falta. La reacción del jugador fue desmedida; en un arranque de ira, agredió físicamente a la árbitra, sorprendiendo a todos los presentes.
Este violento episodio fue rápidamente repudiado por la Liga de Fútbol de Magdalena, que subrayó que la violencia, especialmente la de género, no tiene cabida en el deporte. El hecho no tardó en hacerse viral, provocando una avalancha de críticas en las redes sociales y entre la comunidad futbolística.
Testigos del altercado señalaron que Vanessa Ceballos, visiblemente afectada, intentó responder a la agresión, pero tuvo que ser contenida para evitar que la situación escalara aún más. Este episodio ha abierto un intenso debate sobre el papel y la seguridad de las árbitras en el fútbol, revelando que aún hay mucho trabajo por hacer en cuanto a la igualdad y el respeto en el balompié.
Las instituciones y los aficionados esperan que se tomen medidas efectivas para prevenir que situaciones como esta se repitan, ya que el deporte debe ser un espacio donde prevalezcan el respeto y la deportividad.
DCN/Agencias