El banco australiano ANZ (Grupo Bancario Australia y Nueva Zelanda) ha estado en el ojo del huracán tras el envío accidental de un correo electrónico. Más de 100 banqueros séniores recibieron un mensaje pidiéndoles que devolvieran sus computadoras corporativas, sin haber recibido previamente la notificación de sus despidos.
Los correos electrónicos fueron enviados el miércoles, antes de que el departamento de recursos humanos comunicara oficialmente la decisión a los empleados afectados. Poco después, se llevó a cabo una videollamada en la que se confirmó que quienes recibieron el correo perderían sus empleos.
La institución ha emitido una disculpa pública y ha ofrecido apoyo psicológico a los banqueros involucrados. Según Bruce Rush, jefe interino de la división minorista de ANZ, el error en los correos digitales significó que algunos recibieron una fecha de salida antes de que se pudiera informar sobre la situación. En un mensaje dirigido al personal, Rush expresó su profunda preocupación por la angustia que esto pudo haber causado y se comprometió a tratar a cada uno con dignidad y respeto durante el proceso.
La situación ha generado un considerable revuelo en el entorno financiero, donde la gestión de despidos es extremadamente delicada. La compañía busca mitigar el impacto negativo tanto dentro como fuera de la institución tras este desliz comunicacional.
DCN/Agencias