
Conoce más sobre la falla de Boconó y su creciente riesgo para Venezuela. Recientemente, un sismo de magnitud 6 se sintió al este de Bachaquero, Zulia, a las 11:51 pm, con una profundidad de 16,4 kilómetros. Habitantes de Falcón, Lara, Yaracuy, Portuguesa y Trujillo reportaron haber sentido el movimiento, así como también en ciudades colombianas como Bogotá y Medellín. Antes de este evento, se registró otro sismo a las 6:21 pm, de magnitud 5,4, a 40 kilómetros de La Ceiba y Bachaquero.
Funvisis, la fundación encargada de monitorear la actividad sísmica en el país, reportó más de diez sismos menores asociados a la falla de Boconó en un solo día. Esta zona del occidente venezolano es conocida por su alta actividad sísmica, resultado de la interacción de placas tectónicas en la región.
La falla de Boconó, con una extensión aproximada de 500 kilómetros en los Andes, va desde la depresión del Táchira hasta el mar Caribe. Se considera la falla más activa y peligrosa del país, ya que se conecta con otras como las de Morón y El Pilar. A lo largo de la historia, ha sido responsable del Gran Sismo de los Andes de 1894 y de numerosos eventos menores que ocurren cotidianamente.
Se estima que hay hasta 70 microsismos diarios en ciertas áreas de Mérida, provocados por el movimiento de la placa suramericana con la placa caribeña. Aunque estos microsismos no son indicativos de un sismo mayor, su constante actividad resalta la vulnerabilidad de la región.
Para enfrentar estos riesgos, los expertos sugieren llevar a cabo una planificación adecuada y establecer medidas preventivas, tales como educación sísmica, construcción de estructuras seguras y planes de evacuación en las comunidades. Funvisis subraya que la preparación ante movimientos telúricos es fundamental. Tanto residentes como autoridades locales deberían mantenerse alerta y seguir las recomendaciones oficiales para reducir al mínimo los posibles riesgos sísmicos.
DCN/Agencias