Cuba enfrentará apagones simultáneos este domingo, afectando al 48% del país durante el horario de mayor consumo energético, según informó la compañía estatal Unión Eléctrica (UNE). La crisis energética se ha intensificado en los últimos meses, provocando cortes de luz que superan las 20 horas diarias en varias regiones, incluyendo ciudades como Santiago de Cuba y Holguín.
Las centrales térmicas de la isla, en su mayoría obsoletas, han sido explotadas durante décadas sin el mantenimiento adecuado. Además, muchos generadores están fuera de servicio debido a la falta de divisas para importar combustible. Esto ha resultado en cinco apagones nacionales desde finales de 2024, siendo el más reciente el 10 de septiembre.
En su último reporte, la UNE indicó que el servicio se vio afectado las 24 horas del día anterior y continuó así en la madrugada. Para el horario pico de este domingo, se prevé una capacidad de generación de 1.810 megavatios (MW) frente a una demanda de 3.430 MW. Esto implica una diferencia de 1.620 MW y una desconexión real de 1.690 MW en la tarde-noche, cuando la demanda se incrementa.
También se reportan averías y trabajos de mantenimiento en seis de las 16 unidades de producción térmica repartidas en siete centrales. Según expertos, la crisis se debe a una infrafinanciación crónica del sector eléctrico estatal, desde el triunfo de la revolución en 1959. El Gobierno cubano señala que las sanciones de Estados Unidos también han contribuido a esta situación.
Estimaciones independientes sugieren que serían necesarios entre 8.000 y 10.000 millones de dólares para revitalizar la red eléctrica. Los apagones repercuten negativamente en la economía cubana, que se contrajo un 1,9% en 2023 y no mostró crecimiento el año anterior, según datos gubernamentales. El PIB de Cuba aún no ha alcanzado los niveles de 2019 y se espera un avance del 1% para 2025.
La falta de electricidad ha contribuido al descontento social en la isla, vinculado a las protestas más relevantes en años recientes, como las de julio de 2021 y las manifestaciones más recientes en La Habana y Gibara.
DCN/Agencias