En Venezuela, se estima que alrededor de 400 mil adultos mayores viven solos, según Luis Francisco Cabezas, director de la Asociación Civil Convite. Del total de entre 3.8 y 4 millones de personas en este grupo etario, aproximadamente un 9 % se encuentra sin compañía.
Cabezas mencionó que cerca del 95 % de los adultos mayores reciben pensiones que se mantienen en 130 bolívares, además de una bonificación de 50 dólares. Sin embargo, el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM) indica que la Canasta Alimentaria Familiar supera los 500 dólares mensuales, lo que deja a estos abuelos con ingresos que apenas cubren el 25 % de los costos de alimentación básicos.
El representante de Convite agregó que el país atraviesa una «transición demográfica», evidenciando el envejecimiento de la población. Esto demanda la creación de planes apropiados para este sector. En este sentido, apunto a la necesidad de ofrecer una “oferta más robusta” en servicios sociales, que incluya soporte emocional, físico y nutricional.
Actualmente, no existe un plan nacional de envejecimiento ni una política que garantice los derechos humanos de los adultos mayores de manera efectiva. Cabezas enfatizó que es fundamental establecer estrategias concretas para que estas personas vivan con dignidad y seguridad, especialmente aquellos que están solos o dependen de pensiones limitadas.
Expertos y organizaciones civiles han hecho un llamado a las autoridades para que implementen programas destinados a proteger la salud, la alimentación y el bienestar de los adultos mayores. Subrayan que el envejecimiento poblacional es un fenómeno irreversible y resaltan la importancia de una planificación integral para evitar situaciones de vulnerabilidad extrema.
La situación económica, junto a las pensiones insuficientes y la falta de políticas adecuadas, reflejan la urgencia de desarrollar acciones sostenibles y coordinadas que respondan a las necesidades de este grupo tan vulnerable en el país.
DCN/Agencias