El Gobierno de Javier Milei presentó este lunes 15 de septiembre el proyecto de presupuesto 2026 al Parlamento argentino, manteniendo el enfoque en el ajuste fiscal. Este plan prevé un superávit fiscal primario del 1,5% del producto interno bruto (PIB) para 2026, manteniendo el mismo saldo positivo proyectado para 2025 y un 1,8% para 2024.
Sin embargo, este rendimiento fiscal primario está por debajo de la meta del 2,2% del PIB pactada con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en un acuerdo de facilidades extendidas firmado en abril. El proyecto también establece un superávit financiero del 0,3% del PIB para el próximo año, igual que lo previsto para 2025.
En cuanto a los gastos del gobierno, se estima que aumentarán un 20,6% en 2026, mientras que los ingresos crecerán un 20,8%. Por otro lado, el presupuesto calcula que el PIB crecerá un 5% el próximo año, cifra inferior al 5,4% proyectado para 2025 y contrastante con el 3,2% que anticipan economistas privados consultados por el Banco Central.
El informe señala que el consumo privado podría incrementarse un 4,9%, mientras que el consumo público solo subiría un 1,2%. Se estima que las inversiones se elevarán un 9,4%, junto con un aumento del 11,1% en las importaciones, por encima del 10,6% en exportaciones. Esto resultaría en un déficit comercial de 5.751 millones de dólares, a diferencia del saldo negativo de 2.447 millones previsto para 2025.
En materia de inflación, se proyecta un aumento del 10,1% para 2026, considerablemente menor al 24,5% estimado para 2025 y lejos del 117,8% registrado en 2024. El tipo de cambio propuesto es de 1.325 pesos por dólar para finales de 2025, incrementándose a 1.423 pesos para finales de 2026, cifras que están por debajo del valor actual en el mercado.
DCN/Agencias