Aseguran que el río Orinoco ha estado experimentando un descenso gradual, con una disminución de entre dos y cuatro centímetros por día, según lo indicado por Protección Civil. Actualmente, sus niveles se ubican en 18,08 metros sobre el nivel del mar, lo que representa cuatro centímetros menos en comparación con el día anterior. A pesar de esta baja, se mantiene la alerta roja en Angostura del Orinoco.
Localidades como Puerto Ayacucho, El Jobal, Caicara del Orinoco, Palúa y Tucupita han visto ciertos beneficios con la reducción del caudal, aunque los habitantes siguen enfrentando una situación delicada en varios sectores. El aumento del nivel del río durante la temporada de lluvias ha sido comparado con la crecida histórica de 2018, que dejó numerosas afectaciones en el estado Bolívar.
Los ciudadanos han sufrido pérdidas materiales significativas, con colchones, ropa y electrodomésticos dañados. Además, existe preocupación por el riesgo de propagación de enfermedades como el dengue, debido a la proliferación de criaderos de mosquitos. Más de 8.000 personas han sido afectadas, según declaraciones de la gobernadora Yulisbeth García, y muchos optan por refugiarse en casas de familiares y amigos en lugar de acudir a albergues.
En los refugios habilitados, la tensión es palpable entre los damnificados, quienes esperan información sobre ayudas para regresar a sus hogares, que requieren limpieza tras la inundación. Protección Civil y las autoridades locales están coordinando jornadas de desinfección y asistencia humanitaria en las áreas afectadas, ya que la situación requiere atención constante para minimizar los riesgos a la salud y nuevas pérdidas materiales.
El descenso gradual del Orinoco brinda una luz de esperanza, pero la población mantiene la vigilancia ante la posibilidad de nuevas crecidas.
DCN/Agencias