Un venezolano fue asesinado en la Plaza San Martín, en el centro de Lima, tras negarse a vender drogas. El suceso revela la existencia de una red de distribución de estupefacientes en la zona.
Según testigos, el ataque ocurrió cuando la víctima se encontraba con su pareja embarazada y su hija pequeña. Un grupo de delincuentes, compuesto por tres individuos que llegaron en bicicletas y a pie, inició una golpiza que rápidamente se amplió a unas 15 personas. Durante el ataque, la víctima fue acuchillada y, posteriormente, recibió cinco disparos a quemarropa.
El ataque, según lo indicado por la pareja del fallecido, se desencadenó porque el hombre había rechazado unirse a una banda delictiva que opera en la plaza, involucrada en el tráfico de drogas y la explotación sexual. Las autoridades peruanas están investigando este crimen para determinar su relación con organizaciones criminales en el área.
El hombre, cuya identidad no ha sido confirmada, fue llevado de emergencia a un hospital cercano, donde perdió la vida poco después de ingresar. Su pareja declaró que conoce a los agresores y que el ataque fue una represalia por no someterse a las presiones de unirse a la red de distribución de drogas.
La Policía Nacional del Perú ha intensificado la investigación y ha aumentado la vigilancia en la Plaza San Martín, un espacio que ha sido identificado como un punto caliente para actividades ilegales en los últimos años.
DCN/Agencias