El oro experimentó un ligero repunte este viernes, respaldado por la caída del dólar, pero se perfilaba para cerrar su peor semana desde mediados de junio, afectado por la disminución de las expectativas de un recorte agresivo de tasas por parte de la Reserva Federal para septiembre.
A las 09:41 GMT, el oro al contado subía un 0,2%, alcanzando 3.340,59 dólares por onza, aunque acumula una pérdida semanal del 1,7%. En Estados Unidos, los futuros para entrega en diciembre avanzaban un 0,1%, llegando a 3.387,50 dólares.
El índice del dólar disminuyó un 0,4%, lo que hizo más accesible el metal para quienes usan otras monedas. Según el analista independiente Ross Norman, «a corto plazo, el oro tiende a moverse en dirección opuesta al dólar, que en sí responde a datos económicos y a noticias sobre aranceles o la situación en Ucrania».
El jueves, el índice de precios al productor en EE. UU. mostró un aumento en julio, marcando su mayor incremento en tres años, impulsado por el alza de costos de bienes y servicios, lo que alimenta las presiones inflacionarias. Además, las solicitudes semanales de subsidios por desempleo alcanzaron 224.000, por debajo de las 228.000 estimadas.
Estos datos atenuaron las apuestas que habían crecido recientemente gracias a cifras más favorables de inflación al consumidor y comentarios del secretario del Tesoro, Scott Bessent, sobre un posible recorte de tasas más significativo.
En otros metales preciosos, la plata al contado bajaba un 0,5%, situándose en 37,79 dólares la onza; el platino cayó un 0,9%, a 1.345,02 dólares; y el paladio descendió un 1,2%, a 1.131,56 dólares.
Con información de Reuters
DCN/Agencias