La ONG venezolana Comité por la Libertad de los Presos Políticos (Clipp) expresó este domingo su preocupación por lo que considera un «uso discrecional» de las excarcelaciones en el país, tras la liberación de trece detenidos vinculados con la crisis política posterior a las elecciones de julio de 2024. El Clipp advirtió que estas acciones intensifican la incertidumbre para aquellos que todavía se encuentran bajo arresto.
En un comunicado publicado en redes sociales, la organización destacó que las excarcelaciones se realizan «sin consulta con las víctimas organizadas, ni criterios de justicia, salud, reparación o debido proceso», convirtiendo este mecanismo en un «instrumento político, opaco y revictimizante».
El Clipp subrayó que «nadie debería depender del cálculo político para recuperar su libertad» y enfatizó que «no hay reconciliación posible sin verdad, justicia y reparación». Además, instó al Estado venezolano a cumplir con las Reglas Mandela, que promueven condiciones dignas en las prisiones.
El opositor Henrique Capriles, diputado electo a la Asamblea Nacional, anunció en sus redes sociales la excarcelación de varias personas, incluyendo a Víctor Jurado y Simón Vargas, quienes quedaron en «libertad». Asimismo, mencionó que otros exalcaldes y figuras políticas recibieron medidas de «casa por cárcel».
Tras el anuncio, varios activistas y partidos de la oposición celebraron estas excarcelaciones, pidiendo la liberación de aquellos que consideran que siguen detenidos de manera «injusta». Según la ONG Foro Penal, actualmente hay 815 presos políticos en Venezuela, incluyendo adolescentes y ciudadanos extranjeros. El gobierno de Nicolás Maduro sostiene que el país está «libre de presos políticos» y que aquellos encarcelados lo están por cometer delitos graves.
DCN/Agencias