La Guardia Costera de EE.UU. Incauta 34.800 Kilos de Drogas en una Operación Récord
La Guardia Costera de EE.UU. alcanzó un nuevo récord al descargar 34.800 kilos de narcóticos en Port Everglades, con un valor de aproximadamente 473 millones de dólares. Esta operación se realizó el lunes y representa la mayor cantidad de drogas confiscadas en la historia del cuerpo.
La tripulación del escampavías Hamilton se encargó de la descarga, que comprendió 27.800 kilos de cocaína y 6.600 kilos de marihuana. Según los datos, esta cantidad habría podido producir 23 millones de dosis letales, evitando así un considerable riesgo para la salud pública en EE.UU.
El Contralmirante Adam Chamie, comandante del Distrito Sudeste, resaltó la importancia de esta acción en la lucha contra el narcotráfico transnacional, enfatizando la colaboración con otras agencias federales y países socios.
Las incautaciones son el resultado de 19 interdicciones en el Océano Pacífico Oriental y el Mar Caribe. Entre las fechas destacadas, el 26 de junio, una aeronave detectó dos lanchas rápidas al sureste de las Islas Galápagos, resultando en la incautación de más de 8.800 libras de cocaína.
El 27 de junio, otra operación llevó a la intervención de una lancha rápida que transportaba más de 4.300 libras de cocaína, también cerca de las Galápagos. Posteriormente, se realizaron otras intervenciones en aguas cercanas a Bonaire, Venezuela, y Jamaica, logrando la incautación de más de 2.500 kilos de cocaína y marihuana.
Las operaciones de interdicción involucraron el uso de aeronaves de patrullaje y una coordinación significativa entre distintas agencias, incluidas las fuerzas navales de otros países. La Guardia Costera está intensificando sus esfuerzos en el Océano Pacífico Oriental, en apoyo a la Operación Víbora del Pacífico, que busca interrumpir el tráfico de narcóticos desde Sudamérica.
El escampavías Hamilton, que lidera estas operaciones, es parte de una flota de guardacostas de seguridad nacional basada en Charleston, Carolina del Sur. La importancia de estas incautaciones se refleja en las pérdidas económicas que representan para las organizaciones criminales, que superan los 500 millones de dólares.
DCN/Agencias