La Guardia Civil y el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria de España interceptaron en aguas internacionales al oeste de las islas Canarias el remolcador ‘Sky White’, que transportaba 3 toneladas de cocaína. Durante la operación, se detuvo a cinco tripulantes, incluido un ciudadano venezolano.
La droga estaba oculta en 80 fardos dentro de la embarcación, que presentaba un estado deplorable para la navegación y serias deficiencias de seguridad, poniendo en riesgo a la tripulación, compuesta por cuatro personas de Bangladesh y el venezolano. Todos fueron detenidos bajo la acusación de tráfico de drogas.
Desde el verano de 2024, se sospechaba que el ‘Sky White’ se utilizaba para el tráfico internacional de estupefacientes. Gracias a la cooperación internacional, se logró interceptar el buque, según la información proporcionada por la Guardia Civil.
El operativo culminó con el arribo a Tenerife del buque de la Armada que llevó a cabo el abordaje y la posterior entrega de los detenidos a la justicia.
La operación tuvo sus inicios gracias a una investigación de la Dirección de Investigación e Inteligencia de la Aduana Francesa (DNRED), junto con las autoridades de Marruecos, sobre un grupo criminal que operaba con esta embarcación, utilizando el puerto de Dajla, en el Sahara Occidental, para evadir a las autoridades de Europa.
Desde Dajla, el ‘Sky White’ realizaba trayectos cruzando el Atlántico para regresar con grandes cantidades de cocaína destinadas a Europa. Esta investigación se relacionó con las indagaciones en España que identificaban al ‘Sky White’ como un buque nodriza para suministrar drogas a embarcaciones menores en las áreas cercanas a Canarias o la Península Ibérica.
La investigación contó con el apoyo de la NCA del Reino Unido, la DEA de Estados Unidos y la Policía Judiciaria de Portugal, coordinados a través del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO) y el Centro de Análisis contra el Narcotráfico Marítimo en el Atlántico (MAOC-N).
Esta operación se suma a los esfuerzos para combatir el tráfico de drogas en la conocida ‘Ruta Atlántica’ de la cocaína, utilizada por diversas embarcaciones que, provenientes de Sudamérica y el Caribe, transbordan drogas en el Atlántico para su ingreso en Europa.
DCN/Agencias