El cantante de reggae y hip-hop, Sean Kingston, conocido por su éxito «Beautiful Girls» junto a Justin Bieber, se enfrenta a una dura condena de tres años y medio de prisión tras ser hallado culpable de un fraude que supera el millón de dólares. Según los informes, el artista utilizó su fama para adquirir artículos de lujo sin abonar lo correspondiente.
El veredicto fue emitido por el juez federal David Leibowitz en una corte de Florida, donde el rapero, cuyo nombre real es Kisean Paul Anderson, se presentó con un formal traje negro y una camisa blanca. Al escuchar la sentencia, Kingston se disculpó, afirmando haber aprendido la lección.
Este escándalo no involucra solo al rapero, ya que su madre, Janice Eleanor Turner, de 63 años, también fue procesada y condenada a cinco años de cárcel tras ser considerada culpable de conspiración para cometer fraude. Ambos enfrentaron cargos de fraude electrónico y robo organizado, resultando en una sentencia que parece marcar un antes y un después en su vida.
A lo largo del juicio, se expuso cómo operaba el esquema fraudulento. Entre abril de 2023 y marzo de 2024, Kingston contactaba a vendedores de alta gama a través de redes sociales, prometiendo visibilidad a cambio de productos lujosos. Sin embargo, al momento de realizar el pago, tanto él como su madre presentaban recibos falsos de transferencias que nunca se llevaban a cabo.
Entre los artículos obtenidos de manera ilegal, se encuentran un Cadillac Escalade blindado, relojes de lujo y hasta un televisor LED de casi seis metros. Las víctimas de este fraude se vieron obligadas a luchar legalmente para recuperar lo que se les debía, dejando a muchos sin respuesta y sin su dinero.
La situación culminó de forma dramática en mayo de 2024, cuando un operativo SWAT capturó a Turner, y poco después, Kingston se entregó a las autoridades. Este caso saca a la luz las sombras que a veces acechan a las celebridades, quienes, a pesar de su éxito, pueden caer en la tentación de actuar de forma ilícita.
DCN/Agencias