En agosto, la economía de la zona euro evidenció una sólida recuperación, superando las expectativas iniciales. Según el índice de gestores de compras (PMI) publicado por S&P Global y Hamburg Commercial Bank (HCOB), la actividad empresarial alcanzó su nivel más alto en más de un año.
El PMI compuesto preliminar se situó en 51,1 puntos, un aumento respecto a los 50,9 de julio, marcando su tercer avance mensual consecutivo y logrando la cifra más alta desde mayo de 2024. Este dato resultó sorpresivo, dado que un sondeo de Reuters predecía una caída a 50,7.
El crecimiento se sustentó en el aumento de nuevos pedidos, que se elevaron por primera vez desde mayo de 2024, acompañado por una mejora en el sector manufacturero. El PMI del sector alcanzó 50,5 puntos, saliendo así de una fase de contracción que duró más de tres años. Además, la producción industrial creció al ritmo más acelerado en casi tres años y medio.
En el ámbito laboral, las empresas continuaron contratando, sumando empleo por sexto mes consecutivo, y la creación de puestos se aceleró hasta su mayor nivel desde junio de 2024. Sin embargo, la industria continuó reduciendo personal.
Las presiones inflacionarias se intensificaron en agosto, con el aumento de costos de insumos alcanzando su mayor ritmo en cinco meses, impulsados principalmente por el sector servicios. A pesar de esto, los precios de venta se mantuvieron relativamente estables.
Por país, Alemania registró su crecimiento más fuerte desde marzo, gracias a la industria manufacturera, mientras que Francia experimentó una leve contracción. Los mercados anticipan que el Banco Central Europeo evalúe un recorte de tipos hacia diciembre, aunque sin un consenso claro sobre el nivel final del tipo de depósito.
DCN/Agencias