Los precios del petróleo empezaron la semana al alza, motivados por la preocupación sobre la estabilidad del suministro ruso, en medio de sanciones y ataques ucranianos a infraestructuras energéticas. A esto se le suma las expectativas sobre cambios en la política monetaria de Estados Unidos y las estrategias de la OPEP+, generando un contexto incierto en los mercados energéticos.
A las 10:23 GMT, los futuros del crudo Brent aumentaron 0,6%, alcanzando 68,12 dólares por barril, mientras que el West Texas Intermediate (WTI) subió 0,7%, situándose en 64,08 dólares.
Ole Hansen, jefe de estrategia de materias primas en Saxo Bank, comentó que “el mercado está inquieto. Las negociaciones de paz se estancan y hay una posibilidad de disrupción geopolítica que desafía el equilibrio entre oferta y demanda”.
Escalada en Ucrania y presión diplomática
Durante el fin de semana, Ucrania intensificó sus ataques con drones sobre instalaciones energéticas de Rusia, causando un incendio en la terminal de exportación de Ust-Luga. Por otro lado, la refinería de Novoshakhtinsk, con capacidad para 100.000 barriles diarios, ha estado ardiendo por cuarto día consecutivo, según autoridades locales.
Desde Washington, el presidente Donald Trump reiteró su amenaza de imponer nuevas sanciones a Rusia si no hay avances diplomáticos en dos semanas. También mencionó la posibilidad de aranceles a India por sus compras de petróleo ruso, lo que podría afectar el comercio mundial.
Señales desde la Reserva Federal y movimientos de la OPEP+
El escenario se complica con comentarios del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, quien sugirió un posible recorte de tasas de interés en septiembre. Esto podría reavivar el interés por activos de riesgo y aumentar la demanda energética. A su vez, la OPEP+ sigue ajustando sus recortes de producción, y se prevé que en su reunión del 7 de septiembre aprueben un incremento en la oferta, lo que podría aliviar tensiones geopolíticas.
Con información de Reuters.
DCN/Agencias