Tres destructores de la Armada de Estados Unidos, equipados con misiles guiados Aegis, arribarán a las costas venezolanas en un plazo de 36 horas. Fuentes consultadas por Reuters indican que esta operación tiene como objetivo principal combatir las amenazas de cárteles de la droga en la región latinoamericana.
Los buques que participarán en este despliegue son el USS Gravely, el USS Jason Dunham y el USS Sampson. De acuerdo con un funcionario estadounidense, la misión contará con la participación de unos 4.000 marineros y infantes de marina. El operativo también incluirá aeronaves de reconocimiento P-8, más buques de guerra y, al menos, un submarino de ataque. Las operaciones se llevarán a cabo en aguas y espacio aéreo internacionales, con una duración estimada que se extenderá por varios meses.
Respecto a la función de estos destructores, se señala que podrían ser empleados para realizar labores de inteligencia y vigilancia, así como para llevar a cabo ataques selectivos si fuera necesario.
En respuesta a esta situación, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, hizo afirmaciones sobre la defensa del país y afirmó que “defenderemos nuestros mares, cielos y tierras”. Sin mencionar específicamente la llegada de los buques, clasificó la acción como una “amenaza insólita de un imperio en decadencia”. El Ministerio de Comunicaciones no ha emitido comentarios sobre el tema.
Desde la Casa Blanca, la estrategia hacia cárteles de la droga ha sido impulsada por administraciones anteriores, como la de Donald Trump, quien promovió este tipo de operaciones como parte de su lucha contra las organizaciones criminales. Su gobierno había etiquetado al Cártel de Sinaloa, al Tren de Aragua y a otros grupos como terroristas globales.
En meses recientes, Estados Unidos ya había realizado despliegues en el Caribe para reforzar sus esfuerzos en seguridad fronteriza y en la lucha antinarcóticos.
DCN/Agencias