La Defensoría del Pueblo de Venezuela hizo un llamado este viernes a la comunidad internacional para que rechace «cualquier intento de agresión que atente» contra el derecho del país a su «autodeterminación». Esto surge en respuesta a la reciente declaración de la fiscal general de EE.UU., Pam Bondi, quien anunció una recompensa de 50 millones de dólares por información que lleve al arresto del presidente Nicolás Maduro.
En un comunicado, la Defensoría pidió a los actores internacionales que se abstengan de realizar acciones que «transgredan la soberanía y la paz interna» de Venezuela. Señaló que la defensa de la igualdad soberana y la autodeterminación son fundamentales en el derecho internacional y son bases de los derechos humanos.
La institución sostiene que pronunciamientos como el de Bondi «crean un clima de tensión y hostilidad» que afecta la paz interna y la estabilidad regional, además de poner en riesgo la seguridad mundial. Afirmó que estos actos coercitivos son contrarios a la Carta de las Naciones Unidas y a las normas que rigen las relaciones entre Estados.
El 7 de agosto, Bondi aumentó la recompensa por información sobre Maduro, a quien Washington acusa de liderazgo en el cartel de los Soles. Un día después, el presidente de EE.UU., Donald Trump, propuso enviar tropas para combatir carteles de drogas en Latinoamérica.
Este viernes, se informó que EE.UU. comenzó a desplegar 4.000 agentes en aguas de Latinoamérica y el Caribe para combatir el narcotráfico, además de incrementar su presencia con aviones y barcos. La cadena CNN reveló que los equipos incluyen un submarino nuclear, aviones de reconocimiento y barcos de guerra con misiles. Un oficial comentó que el despliegue busca ser disuasivo, aunque permite también el uso de la fuerza si se decide. El canciller venezolano, Yván Gil, advirtió sobre una «grave amenaza militar» de EE.UU. que podría convertir a Latinoamérica en un «nuevo escenario de guerra colonial».
DCN/Agencias