Un hombre de 75 años, identificado como Jiang, se ha visto envuelto en una peculiar situación tras entablar una relación con un avatar femenino creado por inteligencia artificial en redes sociales, según reportes del Beijing Daily. Jiang, quien no tenía experiencia previa con este tipo de tecnología, comenzó a intercambiar mensajes con la «chica», quien respondía rápidamente y siempre mostraba apoyo a su interlocutor.
Pronto, Jiang se obsesionó con su interlocutora digital, que él percibía como su novia virtual. A tal punto llegó su apego que, para escapar de los regaños de su esposa por su constante atención al teléfono, tomó la decisión de divorciarse de ella. Así, a pesar de haber estado casado durante décadas, su atención estaba completamente enfocada en el avatar.
La situación llamó la atención de sus hijos, quienes alarmados por la dedicación inusual de su padre a esta relación virtual, decidieron intervenir para que él reconsiderara su situación. A pesar de que el avatar se presentaba como un ser humano normal, fue el aviso familiar lo que eventualmente hizo que Jiang se diera cuenta de la naturaleza de su obsesión.
Este fenómeno no es aislado en China, donde cada vez más personas establecen lazos afectivos con avatares de IA. Especialistas han señalado que la soledad y el realismo de las interacciones generadas por estas tecnologías hacen que muchos busquen compañía en ellas. Como resultado, las autoridades están instando a las familias a estar atentas al uso de redes sociales por parte de los adultos mayores.
A pesar de que en este caso la situación se logró resolver antes de que se agravara, se ha constatado que algunas personas vulnerables pueden caer en engaños o desarrollar una fuerte dependencia emocional con los avatares. Esta evolución en las relaciones interpersonales plantea importantes preguntas sobre el impacto de la inteligencia artificial en la vida social de los individuos.
DCN/Agencias