Un venezolano pierde ambos brazos en un brutal ataque de perros: ¡Descubre su desgarradora historia!
La historia de Greiber Berrío: Un joven que sobrevive a un brutal ataque
Greiber Berrío, un venezolano de 19 años, compartió su relato tras sobrevivir a un ataque de perros en el barrio Potreritos de Bosa, Bogotá. En la noche del 25 de marzo, mientras caminaba cerca de un caño, fue emboscado por una jauría que lo atacó sin piedad, provocándole graves heridas que resultaron en la pérdida de ambos brazos.
El joven tuvo que luchar por su vida, despertando de un coma con una renovada fe y agradecimiento por estar vivo. En una entrevista con Q’hubo Bogotá, recuerda el momento del ataque: "Escuché un ladrido a solo tres metros y pensé que podría seguir caminando. Pero de repente, el perro se lanzó contra mis piernas”. Rasgos de pánico y desesperación lo invadieron al darse cuenta de que estaba rodeado por varios perros.
En medio del ataque, Greiber clamó por ayuda, sintiendo un dolor insoportable mientras intentaba levantarse. La llegada de un auxiliar de Policía lo conectó con un familiar y, eventualmente, con su padre. Su rescate fue solo el inicio de un largo proceso de recuperación.
Una vez en el Hospital de Kennedy, Greiber pasó días en coma, enfrentando una lucha interna. “Sentía que estaba peleando contra el diablo, pero le dije que no, que quería vivir y estar con mi familia”, manifestó. Al despertar, la dureza de su nueva realidad, con la pérdida de sus brazos, no opacó su gratitud por seguir con vida.
Originario de Venezuela, donde terminó el bachillerato en 2022, Greiber llegó a Colombia con la esperanza de estudiar y convertirse en periodista. Sin embargo, su situación migratoria es complicada. Su salvoconducto está por vencer, y teme por su estabilidad. “Quisiera tener un PPT que dure 10 años, así podría acceder a la educación y a la salud para costear mis prótesis”, señaló.
Greiber también comentó sobre los perros que lo atacaron, describiéndolos como agresivos y desconocidos. “Días antes, atacaron a una muchacha y luego a dos chicos más”, agregó. A pesar de su amarga experiencia, aboga por la protección de los animales, sugiriendo que se les lleve a refugios en vez de dejarlos en la calle, donde sufren y se vuelven agresivos.
A pesar de las cicatrices del dolor, Greiber sigue adelante, con la esperanza de que su historia inspire a otros a luchar por la vida y nunca rendirse.
DCN/Agencias