República Checa establece prohibición del comunismo, equiparándolo al nazismo en un histórico decreto.

El presidente de Chequia, Petr Pavel, firmó este jueves una enmienda al código penal que penaliza la promoción del comunismo, tratándola como un delito equiparable a la propaganda nazi. La reforma impone penas de hasta cinco años de prisión a quienes funden, apoyen o difundan ideologías que busquen suprimir derechos fundamentales o inciten al odio por motivo de raza, etnicidad, religión, nacionalidad o clase social.

La medida recibió el apoyo de entidades históricas del país, como el Instituto para el Estudio de los Regímenes Totalitarios, que desde hace años abogaban por una legislación que igualara los crímenes del nazismo y el comunismo, considerando que ambas ideologías han causado importantes daños en la historia de Chequia.

Kateřina Konečná, líder del Partido Comunista de Bohemia y Moravia (KSČM) y eurodiputada, criticó al gobierno, argumentando que la nueva ley es una herramienta de persecución ideológica. El KSČM, que ahora forma parte de la alianza electoral “Stačilo” (“Basta”), sostiene que la enmienda busca desprestigiar a la izquierda radical e intimidar a quienes cuestionan el sistema actual.

Actualmente, el KSČM no posee representación en el Parlamento, pero encuestas recientes indican que su coalición podría obtener cerca del 5% de los votos en las próximas elecciones de octubre, el porcentaje mínimo necesario para volver a acceder a la cámara legislativa.

Esta reforma marca un punto notable en el contexto político checo y refleja las tensiones en torno a ideologías históricas en el país.

DCN/Agencias