Madre y padrastro condenados a 30 años de prisión por el brutal asesinato de su pequeña en Aragua
La Sala Penal del Tribunal Supremo de Justicia confirmó la condena de 30 años de prisión para Yangelis Mariángela Hernández Vásquez y su pareja Héctor José Chacón Origuen, tras ser hallados culpables del asesinato de una menor en el estado Aragua. La niña era hija biológica de Hernández.
Este hecho violento ocurrió el 13 de febrero de 2019 en el sector El Cojo, en Villa de Cura. El cuerpo sin vida de la pequeña fue encontrado en una parcela, presentando fractura de cráneo, hematomas en diversas partes de su cuerpo y signos de maltrato físico prolongado, de acuerdo a los informes forenses. Las lesiones que la víctima sufrió fueron causadas con un objeto contundente.
Según el periodista Eligio Rojas, un testigo clave declaró ante el Cicpc que la menor vivía solo con su madre y su padrastro, y que había sido testigo de maltratos hacia ella en múltiples ocasiones. Este testigo también observó hematomas visibles en la niña el día del hallazgo.
El Ministerio Público acusó a la pareja por homicidio calificado por motivos fútiles e innobles, trato cruel y agavillamiento. Un tribunal de control en Aragua ordenó la apertura de juicio en septiembre de 2019, aunque el proceso experimentó numerosos retrasos y finalmente se llevó a cabo entre agosto de 2023 y marzo de 2024.
El resultado del juicio fue la declaración de culpabilidad para ambos, quienes fueron sentenciados a la pena máxima de 30 años. El 26 de septiembre de 2024, la Corte de Apelaciones de Aragua ratificó esta sentencia, pero la defensa de Hernández presentó un recurso de casación ante la Sala Penal del TSJ, argumentando que su cliente también había sido víctima de violencia intrafamiliar por parte del padrastro.
Sin embargo, la Sala Penal desestimó este recurso. Los magistrados señalaron que los argumentos expuestos por la defensa no eran claros y no demostraban que esa supuesta situación hubiera influido en el resultado del juicio. Rojas indicó que los jueces concluyeron que no podían «suplir los vacíos» de la defensa, manteniendo firme la condena de 30 años para la pareja.
DCN/Agencias