Lula reacciona ante la amenaza arancelaria de EEUU, afirmando que Brasil no recibe órdenes de un estadounidense

En medio de crecientes tensiones comerciales con Estados Unidos, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, declaró este jueves que su gobierno está abierto a negociar, aunque enfatizó que «no será un gringo quien le dé órdenes» a Brasil, refiriéndose al expresidente estadounidense Donald Trump.

Estas declaraciones se producen tras la advertencia de Washington de imponer un arancel del 50 % a productos brasileños a partir del 1 de agosto, medida que Lula considera más política que comercial. Durante un evento con estudiantes universitarios, Lula sostuvo que ambas partes deben ceder en una negociación y abogó por el multilateralismo como medio para el respeto entre naciones.

El mandatario brasileño indicó que Trump está «mal informado», al desconocer que Estados Unidos mantiene un superávit comercial con Brasil desde hace 15 años. Lula comparó su experiencia en negociaciones con la del exmandatario norteamericano, afirmando que él ha negociado mucho más en su vida.

Además, Lula señaló que la amenaza de aranceles está condicionada a la liberación de Jair Bolsonaro, el expresidente brasileño y aliado de Trump, quien enfrenta un juicio penal. Según Lula, Trump ha condicionado cualquier negociación a terminar con lo que él llama «persecución» a Bolsonaro.

Lula también se pronunció sobre las empresas digitales, sosteniendo que deben acatar las leyes brasileñas y contribuir con impuestos. Reiteró que Brasil es un país soberano y rechazó que la libertad de expresión se use como pretexto para incitar al odio.

Finalmente, el presidente recordó que su gobierno había enviado una carta a Estados Unidos con propuestas para mejorar la relación comercial, y hasta la fecha solo ha recibido como respuesta la demanda de liberar a Bolsonaro, reafirmando su deseo de diálogo en un marco de respeto mutuo.

DCN/Agencias