Conmovida y con la voz entrecortada, Jeannette Jara, candidata del Partido Comunista y el Partido Humanista a la presidencia de Chile, celebró su triunfo en las primarias del progresismo el pasado 29 de junio en Santiago. «Hoy les digo que vayamos a casa con la alegría sana de la victoria alcanzada», expresó, citando al expresidente Salvador Allende.
Jara obtuvo el 60% de los votos, mientras que su contrincante más cercano, la socialdemócrata Carolina Tohá, logró el 28%, y el candidato del Frente Amplio, Gonzalo Winter, obtuvo únicamente el 9%. A pesar de que la participación ciudadana apenas alcanzó el 10% del padrón electoral, este resultado es considerado un hito histórico: Jara será la primera candidata comunista respaldada por el progresismo en las elecciones presidenciales desde el retorno a la democracia, programadas para el 16 de noviembre.
Este resultado marca uno de los mayores triunfos en los 113 años de historia del Partido Comunista chileno, que estuvo prohibido durante la dictadura y había estado al margen de la política institucional tras la democracia.
Perfil de Jeannette Jara: Nacida el 23 de abril de 1974 en Conchalí, Santiago, Jara es la mayor de cinco hermanos y la primera profesional en su familia, con estudios en Administración Pública y Derecho. A los 14 años, se unió a las Juventudes Comunistas, destacándose en liderazgos estudiantiles y sociales. Tras la muerte de su esposo, crió a su hijo, que hoy tiene 19 años. Jara ha ocupado cargos como subsecretaria de Previsión Social en el primer gobierno de Michelle Bachelet y desde marzo de 2022 ha sido ministra del Trabajo en el gobierno de Gabriel Boric. Durante su gestión, logró avances como la reforma al sistema previsional y la reducción de la jornada laboral a 40 horas.
La victoria de Jara representa un desafío para la centroizquierda tradicional y el Frente Amplio, a cuya cuna política pertenece el presidente Boric. Uno de sus retos es ampliar el apoyo entre sectores moderados, pues encuestas recientes indican que la derecha es la favorita para las próximas elecciones.
A pesar de su éxito en las primarias, la baja participación, que se traduce en 825,835 votos, es un reto. Jara ha llamado a mantener la unidad: «Los llamo a no soltar nuestras manos. Ésa es nuestra tarea para lo que viene». La evolución del contexto político continuará hasta la inscripción formal de candidaturas, en agosto, y se definirá en las urnas el 16 de noviembre.
DCN/Agencias