León XIV hace un llamado a la compasión como clave para una verdadera fraternidad.

El Papa León XIV celebró este domingo su primera misa pública en Castel Gandolfo, un tradicional lugar de descanso para los papas cerca de Roma. Durante su homilía, destacó la empatía como un camino hacia una auténtica fraternidad, abordando la importancia de conectarse con los problemas del prójimo.

El pontífice enfatizó la necesidad de «ver sin pasar de largo» y detenerse a sentir el sufrimiento de los demás, utilizando la parábola del buen samaritano como inspiración. Según él, este relato sigue desafiando a la comunidad actual y nos invita a reflexionar sobre la fe, más allá de una observancia superficial de las normas.

León XIV propuso que en el mundo contemporáneo existen dos maneras de observar: ignorar el sufrimiento o conectar emocionalmente con el otro. Resaltó que es imperativo fomentar una «revolución del amor» y la compasión, especialmente hacia aquellos que sufren, incluyendo personas en situaciones de pobreza y comunidades afectadas por la opresión o la guerra.

Durante la misa, a la que asistieron vecinos y autoridades locales, el Papa recibió presentes simbólicos, como flores y una pelota, un guiño a su amor por el deporte. La ceremonia tuvo lugar en la iglesia de San Tommaso Da Villanova y fue organizada en un ambiente íntimo.

El Papa León XIV permanecerá en Castel Gandolfo, en la Villa Barberini, hasta el 20 de julio, y tiene previsto regresar a este lugar de descanso el fin de semana del 15 de agosto.

DCN/Agencias