La ministra de Relaciones Exteriores de Colombia, Laura Sarabia, presentó su renuncia este jueves al cargo tras diferencias con decisiones del Gobierno, especialmente en relación con el manejo de contratos para la fabricación de pasaportes.
En una carta dirigida al presidente Gustavo Petro, Sarabia expresó que su renuncia es el resultado de una profunda reflexión y de su responsabilidad con su conciencia y el país. «Me retiro con la tranquilidad de haber entregado lo mejor de mí», escribió, añadiendo que hay momentos en que despedirse es una forma de cuidar.
La dimisión de Sarabia ocurre en un contexto de controversia interna tras la aprobación de un contrato con una empresa portuguesa para la fabricación de pasaportes, lo que contradice una decisión anterior que ella había tomado de prorrogar el contrato con la empresa Thomas Greg & Sons.
La polémica por este contrato se ha intensificado desde finales de 2023, cuando su antecesor, Álvaro Leyva, suspendió el acuerdo con Thomas Greg & Sons, citando falta de libre competencia en una reciente licitación. Tras esa decisión, la empresa demandó al Estado colombiano por 117.000 millones de pesos.
El Gobierno ha modificado varias veces su postura sobre quién debe producir los pasaportes, lo que ha llevado a la salida de Leyva y, posteriormente, de su sucesor, Luis Gilberto Murillo. Sarabia se convierte así en la tercera canciller durante la administración de Petro, que concluirá el 7 de agosto de 2026.
Laura Sarabia, de 30 años, fue clave en la campaña presidencial de Petro y ocupó altos cargos en su gabinete. Primero fue jefa de Gabinete, luego directora del Departamento de Prosperidad Social y, finalmente, canciller. Sin embargo, su influencia disminuyó tras enfrentamientos con el actual ministro del Interior, Armando Benedetti.
Sarabia concluyó su carta deseando a Petro un cierre de gobierno exitoso y ofreciendo su disposición al diálogo y la búsqueda de soluciones a los desafíos del país.
DCN/Agencias