Este lunes 21 de julio, el Ministerio de Exteriores de Israel rechazó una declaración conjunta de más de 20 países que piden un alto al fuego en la Franja de Gaza, calificando el documento de «desconectado de la realidad» y de enviar un «mensaje equivocado» respecto al Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).
Israel enfatizó en un comunicado que todas las demandas deben dirigirse a Hamás, al considerarla responsable de la falta de un acuerdo para la liberación de los rehenes y el alto al fuego, acusándola de iniciar y prolongar el conflicto. El comunicado señala que Hamás no ha reconocido su papel en la situación actual y se dedica a diseminar mentiras sobre Israel, incrementando las hostilidades y el sufrimiento de civiles.
Además, el Ministerio destacó que existe una propuesta de alto al fuego que Hamás ha rechazado, sugiriendo que estas declaraciones en momentos de negociaciones podrían ser contraproducentes.
La declaración conjunta, suscrita por países como Australia, Austria, Bélgica, Canadá, y otros, denuncia que el sufrimiento de los civiles en Gaza ha aumentado considerablemente. Critican también el modo en que Israel distribuye la ayuda humanitaria, señalando que es peligroso y afecta la dignidad de los gazatíes.
Los firmantes califican de «completamente inaceptables» las propuestas de trasladar a la población palestina a una «ciudad humanitaria», argumentando que esto constituye un desplazamiento forzado, violando el Derecho Internacional Humanitario. Además, expresan su oposición a cualquier intento de cambio territorial o demográfico en los territorios palestinos ocupados y denunciaron el incremento de asentamientos en Cisjordania y Jerusalén Este.
Por último, demandan la «liberación inmediata e incondicional» de los rehenes que siguen en poder de Hamás tras el ataque del 7 de octubre de 2023, sosteniendo que un alto al fuego negociado es la mejor manera de llevarlos de regreso a casa y aliviar el sufrimiento de sus familias.
DCN/Agencias