La Policía Federal de Estados Unidos (FBI) y el Departamento de Justicia confirmaron el 7 de julio que el multimillonario Jeffrey Epstein, delincuente sexual convicto, murió por suicidio en su celda en una prisión de Manhattan en 2019. También descartaron la existencia de una «lista de clientes» que supuestamente habría utilizado para chantaje en relación con casos de tráfico de menores.
Este anuncio se produjo tras la revisión solicitada por el presidente Donald Trump, donde se enfatizó que no hay evidencia de que Epstein contara con una lista de personas influyentes involucradas en sus actividades delictivas.
El informe busca reducir las teorías de conspiración que han surgido sobre el caso, algunas de las cuales han sido promovidas por aliados de Trump. Sin embargo, el documento podría generar controversia entre quienes sostienen que Epstein tenía relaciones con figuras prominentes que podrían haber estado involucradas en sus crímenes.
El Departamento de Justicia, por ahora, no prevé nuevas investigaciones o acusaciones relacionadas con Epstein, destacando que «no existen pruebas contra terceros» vinculados al caso, según informes de la cadena ABC News.
Pam Bondi, fiscal general de Estados Unidos, había prometido la publicación de documentos relacionados con las investigaciones, aunque recientemente señaló que la liberación de estos materiales se ha atrasado debido a la gran cantidad de videos en posesión del FBI, que podrían contener material relacionado con la pornografía infantil.
Epstein fue detenido en julio de 2019 por cargos de abuso sexual y tráfico de menores durante los años 2000. Este multimillonario, conocido por su conexión con figuras destacadas como el príncipe Andrés de Inglaterra, Bill Clinton y Donald Trump, fue hallado ahorcado en su celda.
DCN/Agencias