El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha determinado que un agente especial supervisor del FBI cometió actos indebidos al solicitar servicios sexuales remunerados durante viajes laborales tanto en el exterior como en el país. La investigación se inició tras la recepción de información que denunciaba estas conductas.
Según el informe, se encontró que el agente utilizó un teléfono del FBI para gestionar transacciones relacionadas con servicios de trabajo sexual y no reportó sus interacciones con un ciudadano, con quien pasaba tiempo mientras cumplía funciones en el extranjero. Asimismo, el agente mantuvo relaciones continuas con ciudadanos extranjeros por quienes pagaba, lo que representa una violación de las normas establecidas por el FBI.
Aunque el documento indica que no se procederá con acciones penales, no se han especificado detalles adicionales sobre la situación ni sobre posibles medidas disciplinarias a tomar.
La instancia del caso resalta la importancia de la ética y el cumplimiento de las reglas dentro del organismo. Sin embargo, hasta el momento no se ha aclarado el futuro del agente implicado en este incidente.
DCN/Agencias