El consumo en la eurozona mostró signos de debilidad en mayo, con una reducción del 0,7% en las ventas minoristas en comparación con el mes anterior, de acuerdo con datos revelados este lunes por Eurostat. En la Unión Europea en general, la disminución fue aún mayor, alcanzando un 0,8%, marcando la contracción mensual más significativa desde agosto de 2023.
Expertos señalan que este enfriamiento se debe a la creciente incertidumbre global, especialmente por las tensiones comerciales entre Estados Unidos y sus aliados, lo cual ha impactado la confianza del consumidor y ha limitado el gasto.
Las principales categorías de consumo también registraron retrocesos. En la eurozona, las ventas de alimentos, bebidas y tabaco cayeron un 0,7%, y los bienes no alimentarios (sin incluir combustibles) descendieron un 0,6%. El sector de combustibles para automóviles sufrió la mayor baja, con un descenso del 1,3% en locales especializados.
En términos interanuales, el crecimiento del comercio minorista se desaceleró, pasando del 2,7% en abril al 1,8% en mayo, la tasa más baja desde julio de 2024.
En la comparación entre países, las caídas más pronunciadas se observaron en Suecia (-4,6%), Bélgica (-2,5%) y Estonia (-2,2%). Por el contrario, Portugal (+2,1%), Bulgaria (+2,0%) y Chipre (+1,0%) mostraron un desempeño más dinámico. España, en tanto, registró un leve incremento del 0,2% mensual, aunque por debajo del 0,8% de abril, y las ventas minoristas anualmente crecieron un 4,8%.
Finalmente, el informe de Eurostat indica que, a pesar de la moderación en la inflación y cierta estabilidad en el empleo, los consumidores en Europa siguen tomando decisiones de gasto de manera prudente, influenciados por la amenaza de nuevos aranceles de Estados Unidos y la incertidumbre geopolítica.
DCN/Agencias