Después de dos años de mesas de diálogo entre el Gobierno, Fedecámaras y las centrales sindicales, aún no se han alcanzado acuerdos significativos, especialmente en la creación de un mecanismo para establecer un salario justo, según lo estipulado en el Convenio 26 de la OIT.
Leyda Marcela León, presidenta de la Alianza Central de Trabajadores de Venezuela, señala que el Gobierno considera que el concepto de salario, bajo la Ley Orgánica del Trabajo, incluye elementos que complican los aumentos salariales y la recomposición de prestaciones sociales. En la actual mesa de negociación, se discute el convenio 26, pero aún no se ha presentado ninguna propuesta formal sobre la Ley Orgánica del Trabajo.
León destaca que la crisis económica y las sanciones han llevado a repensar el modelo de relaciones laborales, sugiriendo que hay que redefinir el contrato social y los beneficios contractuales. Esta situación ha afectado a alrededor de 12,5 millones de trabajadores en el país, incluyendo a los jubilados y pensionados.
El contexto económico inestable impide avanzar en acuerdos laborales, según León, quien describe la economía como «esquizofrénica». En este contexto, el salario mínimo nacional se podría reducir a un dólar mensual debido a la depreciación del bolívar, lo que lleva a una situación en la que «estamos pagando por ir a trabajar».
Se ha planteado una propuesta de Ley de Emergencia Laboral que podría ayudar a regular este contexto, pero las fluctuaciones del mercado dificultan su implementación. León enfatizó la necesidad de un nuevo modelo que garantice derechos estables para los trabajadores.
La última sesión del foro de diálogo social con la OIT ocurrió en febrero del año pasado, y aunque se planeó una quinta reunión, aún no se ha convocado. León solicitó formalmente a Fedecámaras una propuesta clara sobre su visión para mejorar las condiciones laborales, enfatizando que la seguridad social es fundamental en cualquier negociación.
DCN/Agencias